La huella o rastro digital es un problema que vivimos
actualmente, ya que deberíamos tener mucho más cuidado con la información que
suministramos al navegar por internet. Nuestra huella digital es más difícil de
borrar de lo que parece, de hecho se ha transformado en un dolor de cabeza para
algunos. La información que es dejada públicamente por los usuarios se
convierte en su identidad digital, muchos de ellos no son conscientes de la
permanencia de esta huella y terminan por olvidarla, aunque esto es algo
natural del ser. En esta era digital todo queda guardado en alguna parte, en un
servidor web, en una cuenta de correo electrónico o en un perfil de una red
social, convirtiéndose en una marca imborrable, que aunque queramos no podemos
eliminar.
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